«Y también les sugiero que aprendan y mediten a menudo la magnífica oración: "Padre mío, me entrego a ti, haz conmigo lo que te plazca. Hagas lo que hagas conmigo, te lo agradezco. Estoy preparado para todo, lo acepto todo. Mientras se cumpla tu voluntad en mí y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Dios mío..."».
El Vicario de Cristo dijo a los participantes en la Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos que ignorar las “divisiones entre los cristianos, por costumbre o resignación, es tolerar la contaminación de los corazones, siendo así terreno fértil para el conflicto”
El Pontífice alentó a los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores para que propongan "los métodos mejores para que la Iglesia proteja a los menores y a las personas vulnerables y ayude a los sobrevivientes a curarse, teniendo en cuenta que la justicia y la prevención son complementarias".