Diversas son las razones que esgrimen quienes abandonan la iglesia. No han dejado de creer en Dios. El punto coincidente para la mayoría es que están molestos o decepcionados con sus líderes por la realidad de los abusos; algunos se van porque las reformas no llegan y no les identifican ciertas afirmaciones doctrinales de la Iglesia.
“Culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”, señala la sentencia. … Ahora se abre el tiempo para la conversión, tiempo de reparar, tiempo de acudir al perdón y la misericordia de Dios, tiempo de apoyar este camino con la oración.