Cuatro obispos diocesanos han impedido la financiación del Comité sinodal por parte de la Asociación de diócesis alemanas (VDD). Solo una decisión unánime podría haber desbloqueado los fondos, dejándolos a disposición de los obispos reformistas del “Synodale Weg”. Pero el arzobispo de Colonia cardenal Rainer Maria Woelki, el obispo de Eichstätt Gregor Maria Hanke, el de Passau Stefan Oster y Rudolf Voderholzer obispo de Ratisbona, en fidelidad a lo indicado por el Papa Francisco, bloquearon las pretensiones de los reformistas.
En una entrevista concedida al periódico diocesano de Passau, Monseñor Stefan Oster señaló que esta fue una “decisión de conciencia” y “no resultó nada fácil". La balanza se inclinó, dijo Oster, ante la convicción "de que las cuestiones de fe que hay detrás de los deseos de reforma son muy profundas y decisivas: Se trata de nuestra imagen del hombre y de nuestra comprensión de la Iglesia".
El liberalismo no devolverá la fe
Como los otros tres obispos que también han bloqueado el financiamiento que buscan los reformistas, Oster no es partidario del liberalismo que alienta el Synodale Weg. "El liberalismo en las estructuras y los planteamientos no hará más que acelerar la autosecularización de nuestra Iglesia, en lugar de recuperar la fe perdida", señaló. La relevancia social de la Iglesia -destacó- no aumentaría pues ya no tendría nada que decir sobre cuestiones esenciales "más que lo que la sociedad mayoritaria declara de todos modos".
El obispo de Passau reiteró que, por estas razones, así como por las objeciones de Roma, votó en contra del Comité sinodal, cuyo objetivo desde el principio fue "crear un Consejo sinodal a nivel federal para la Iglesia en Alemania", cuestión expresamente prohibida por el Papa. Sin embargo -denunció Oster- la mayoría de los obispos alemanes ha intentado establecer este órgano, y con una composición que "margina aún más las posiciones minoritarias comprometidas en temas importantes con la enseñanza católica actual".
Comunión con la Iglesia universal, unidos al Papa
Monseñor Stefan Oster prefiere llevar los resultados del Proceso Sinodal al Sínodo Mundial y esperar a conocer primero los resultados de este proceso, en lugar de anticiparse a ellos. Cuando los resultados del Sínodo Mundial estén sobre la mesa -argumentó- se podrá "preguntar de nuevo qué organismos, si es necesario también qué nuevos organismos, se requiere para vivir la sinodalidad".
En principio, el tema de la "sinodalidad" es importante y también querido por el Papa, puntualizó Monseñor Oster. Pero para el Papa, así como para "toda la tradición de la Iglesia, es esencial que los obispos sigan siendo libres en su responsabilidad última", aclaró el obispo de Passau. El Consejo sinodal, en cambio, busca "un autocompromiso vinculante y al mismo tiempo voluntario de los obispos", lamentó.
La presidenta del Comité Central de Católicos (ZdK), Irme Stetter-Karp, ve las cosas de otro modo. Acusó a los cuatro obispos de falta de seriedad.