Fue un momento de angustia para Helen Stephon, cuando se enteró que a su nieto de 3 años le habían diagnosticado cáncer.
El diagnóstico de leucemia llegó para el niño Theo Quillen hace más de un año, el 1 de octubre de 2020; y sabiendo que la angustia podría ser abrumadora, Helen optó por aferrarse a Dios, para dar esperanza a su nieto.
Nueve días después de ese fatal diagnóstico ocurrió un suceso que al paso del tiempo sería significativo para Theo, recuerda la abuela. El 10 de octubre de 2020, el Papa Francisco confirmó como beato a Carlo Acutis, el mediático joven que dedicó parte de su vida a documentar y difundir los milagros eucarísticos de todo el mundo, antes de morir a los 15 años.
El benéfico vínculo
"Él y Theo tienen exactamente el mismo diagnóstico", dice Helen . "Theo acaba de celebrar su cuarto cumpleaños. Carlo necesita un milagro más para alcanzar la santidad. Pensamos que el milagro podría venir del lado sur de Indianápolis. Así que todo el mundo se puso a rezar y mientras rezamos, nuestra fe aumenta". Es un tiempo en el que se sienten más cerca de Dios, un tiempo en el que la gente también pone su fe en acción por Theo y su familia, destaca esta abuela norteamericana.
Las comunidades de fe de San Judas -la parroquia de la familia de Theo- y San Bernabé -la parroquia de Helen- eran el centro de todo. Las dos parroquias donaron 700 rosarios entregándolos a todos los alumnos y profesores de la escuela de San Judas, a la que asisten cinco de los hermanos de Theo.
"En febrero, hicimos 1.000 estampas de oración a Carlo y las entregamos a los alumnos de San Judas para que las llevaran a casa", dice Helen. "Las señoras del almuerzo del Roncalli High School [en Indianápolis] rezan todos los días la oración al Beato Carlo por su canonización. "También reparten tarjetas de oración a todos los estudiantes que desean comprometerse con la oración o simplemente conocer a Carlo", añade la abuela.
Theo ora por quienes oran por él
"La oración es el camino más rápido hacia el corazón de Jesús", destaca Helen, recordando luego un detalle emotivo que habla de la fuerza espiritual de su nieto: Cuando Theo va a los tratamientos de quimioterapia en el Hospital Riley para Niños de Indianápolis, se pone una capa de superhéroe que le hizo un amigo de la abuela. "Realmente es un superhéroe, tan valiente y fuerte. Cuando Theo volvió a casa del hospital, también quiso rezar por todos los que rezaban por él", confidencia Helen
"Nos alegra decir que Theo está en remisión", confirma la abuela. "Rezamos a Carlo para que siga así. Theo está en mantenimiento, lo que significa viajes mensuales a Riley y quimioterapia oral durante el próximo año. Rezamos para que su cáncer no vuelva a aparecer. Es en momentos como éste cuando Dios da a conocer su gloria".
Fuente: Arquidiócesis de Indianapolis