El 22 de julio la Iglesia Católica celebra la memoria litúrgica de Santa María Magdalena, uno de los personajes que aparecen en los Evangelios como seguidora de Jesús. En el año 2016, el Papa Francisco elevó dicha memoria a la categoría de “fiesta”, subrayando así el importante aporte a la evangelización de esta discípula.
Como explica el decreto publicado por la Santa Sede con este motivo, María Magdalena, “llamada por San Gregorio Magno ‘testigo de la divina misericordia’ y por Santo Tomás de Aquino ‘el apóstol de los apóstoles’, puede ser hoy propuesta a los fieles como paradigma del servicio de las mujeres en la Iglesia”.
Una figura que buscan instrumentalizar
Con aclaraciones como ésta se sitúa correctamente a una de las principales discípulas de Jesucristo, después de una historia de errores y manipulaciones en torno a su figura. Como es sabido por los textos evangélicos, era natural de Magdala y se hizo cristiana después de que Jesús expulsara de ella siete demonios. Además, fue la primera testigo de la resurrección. Pocos datos más contiene la Biblia sobre ella.
Sin embargo, muy pronto fue identificada con otra mujer innominada del evangelio: una pecadora pública que lavó los pies de Jesús con sus lágrimas y los enjugó con sus cabellos, derramando después un caro perfume sobre ellos. De manera que la tradición cristiana pasó a considerarla prostituta. E incluso hubo otra confusión en el cristianismo antiguo, al identificarla con Santa María Egipcíaca, una asceta de los siglos IV-V, y de ello da testimonio la iconografía, que tantas veces muestra a Magdalena como “penitente”.
Aunque a estas alturas ya está todo aclarado en torno a esta mujer, el esoterismo contemporáneo se aprovecha de ella para difundir ideas erradas sobre la identidad y misión de Jesús. Al igual que hacían los antiguos gnósticos proponiendo a veces a María Magdalena como depositaria de enseñanzas secretas del Maestro (hasta existe un espurio Evangelio de María Magdalena), diversos grupos y autores de nuestros días siguen instrumentalizándola para atraer sobre todo a mujeres en búsqueda espiritual, por lo atrayente de su figura.
Lo sagrado femenino, el Grial… ¿código Da Vinci otra vez?
No es casualidad que las redes sociales vean aumentar en el mes de julio los anuncios publicitarios pagados con el reclamo de la discípula de Cristo. Uno que ha tenido mucha difusión es el de la “Cumbre Magdala”, que con apariencia seria e incluso académica lleva el subtítulo “María Magdalena, del mito a la Historia” y que se celebrará en Madrid (con retransmisión virtual, por supuesto). Promete la investigación más actual mediante “un acercamiento no eclesiástico a la verdadera figura de María Magdalena y su legado”.
Pero una lectura en profundidad enseguida muestra su verdadera orientación, al señalar que se mostrará su relación con el Santo Grial, el simbolismo de su expulsión de siete demonios (una alusión a los siete chakras o centros energéticos), si conocía las plantas curativas, su legado en cátaros y merovingios… Todo un elenco de temas comunes en el imaginario esotérico. “Una mujer clave en la historia de la espiritualidad y el sagrado femenino”, leemos. Lo que confirma esa clara orientación New Age, dispuesta a atraer con engaños a público creyente y no creyente.
El mensaje fundamental recuerda a la novela El Código Da Vinci (Dan Brown), que alcanzó gran éxito al popularizar ideas esotéricas sobre una supuesta descendencia de Jesús y María Magdalena. Y no es una simple impresión del lector, sino un gancho publicitario expreso, como se puede ver en la web de la cumbre: “Si eres de esos que el Código Da Vinci te supo a poco, esta es una oportunidad para descubrir una figura femenina, adelantada a su época, que ha cambiado el mundo”.
Jesús como cabalista
Para generar mayor atractivo, entre los diversos ponentes, la “impulsora de la cumbre” es una mujer que se presenta a sí misma bajo el sugerente nombre ‘Maravillas de Magdala’. ¿Quién es? La información oficial del evento la presenta como “directora de La Universidad de Consciencia Flor de Lis, autora de la Cábala Evolutiva©”. Una técnica -añaden- “basada en la cábala esenia y los conocimientos cabalistas de María Magdalena y Jesús de Nazaret”. Por lo que, además de endosar falsamente a Jesús el cabalismo (esoterismo de raíz judía), una vez más, se acude al recurso de apropiarse de la figura de Cristo –y, en esta ocasión, también de su discípula– para divulgar una sabiduría espiritual especial y exclusiva, que incluso está registrada con copyright.
La anunciada gurú se presenta como terapeuta, coach y maestra esenia. Asimismo, en su web explica que “en el año 2020, ‘Maravillas de Magdala’ funda la Universidad de Consciencia Sabiduría Flor de Lis, una Universidad para el alma y sin fronteras”. Con un lenguaje propio de la autoayuda, ofrece sus servicios como ‘maestra espiritual’ para enseñar -afirma- “la verdad sobre el significado del mundo”. Y lo hace con reflexiones como ésta: “Lo que acontece en nuestra vida no es ni bueno ni malo… todo lo que nos ocurre son importantes oportunidades de aprendizaje y superación que nos llevan a ser la mejor versión de nosotros mismos y a tomar las riendas de nuestra vida”.
De las doctrinas a las pseudoterapias
La “universidad” inventada por esta mujer tiene el objetivo de “formar una red mundial de almas, ayudando al planeta en su proceso de ascensión, donde juntos construiremos una nueva Era, con una nueva humanidad despierta y consciente”. Para ello, divulga ideas donde se mezclan elementos de la más diversa procedencia.
En su autobiografía, Maravillas de Magdala explica que fue diagnosticada de fibromialgia en su juventud, y en su desesperación recurrió a las mal llamadas terapias alternativas: “Naturopatía, Homeopatía, Constelaciones Familiares, Transgeneracional, Bioevolución Consciente y un largo etc. Pero lo que me fascinó y cambió mi vida por completo fue la Cábala”, confiesa. Por eso, concluye: “he dejado todo para dedicarme a mi verdadero propósito que es la Cábala evolutiva y ponerlo al servicio del mundo para su evolución y sanación”.
Con este propósito “sanador” y con la ayuda de otros “terapeutas”, su empresa –radicada en España– ofrece cursos de formación de cábala, tarot, conexión con los ángeles, registros akáshicos, runas, Un Curso de Milagros… y servicios de terapias online, a los que sólo se puede acceder con contraseña después de haber pagado entre 55 y 195 euros.
También organiza “viajes iniciáticos” a Israel, en lo que a pesar de su semejanza con una peregrinación común a Tierra Santa –ya que se visitan los mismos lugares–, las actividades realizadas distan mucho de las cristianas. Se trata de meditaciones para conectar “con nuestro guía interior” (en Cafarnaum), “con la energía de Jesús” (en el monte de las Bienaventuranzas), o en la ciudad de Magdala “una invocación a la energía femenina y a la comunión sagrada entre hombres y mujeres”.
Otras muchas propuestas
El negocio New Age inventado por esta mujer no es el único intento actual de manipular la figura de María Magdalena en un entorno esotérico. Podríamos traer aquí decenas de ejemplos, y más aún si ampliamos el espectro geográfico e idiomático.
Pero sin salirnos del contexto hispanohablante, una “psicoterapeuta, escritora y artista” que también se anuncia en Facebook, Ángeles Blanco Juárez, ha escrito una obra que lleva un doble título: Yo, María de Magdala y Orioto y El Hombre de los ojos de color Avellana. Curiosamente, la propia autora afirma que “no es un libro documentado” y explica cómo lo escribió: “Yo, a través de estados internos muy profundos, conecté con todos los contenidos a los que plasmé en palabras”.
¿Y cuál es su contenido? El resultado de un supuesto hecho extraordinario: Ángeles Blanco “conecta con el Ser de María de Magdala (más conocida como María Magdalena), narrando la transformación tan maravillosa que supuso para aquella mujer entrar a formar parte de la vida de Jesús”. Y cae en el tópico de la relación amorosa entre Cristo y su discípula, al escribir que “se despierta en ella un Amor Incondicional hacia Jesús como hombre y como Ser que jamás había podido sentir hacia nadie. Narra de forma perfecta cómo se amaban aquellas dos personas, aquellos dos seres”.
Ejemplos como éstos nos muestran claramente dos cosas. La primera, que cualquier acercamiento serio a la figura de María Magdalena debe basarse fielmente en los textos bíblicos, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia; teniendo en cuenta los métodos de investigación histórica contrastados y accediendo a información en fuentes oficiales de la Iglesia como www.vatican.va y el portal de comunicaciones www.vaticannews.va. Y la segunda enseñanza: hay que tener cuidado de muchas personas y grupos que se parapetan tras una María de Magdala compuesta a capricho para atraer adeptos y fondos.