El campeón mundial de futbol Olivier Giroud: De una pública infidelidad a declarar su gratitud a Cristo

07 de diciembre de 2018

"Cuando rezo mientras estoy jugando un partido en un campo de fútbol, es especialmente para mostrarle mi gratitud a Jesús y decirle que confío en Él pase lo que pase".

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El delantero Olivier Giroud, 32 años y 1.92 m., llegó al Mundial de fútbol Rusia 2018 como figura destacada de la selección de Francia. En su página oficial la FIFA lo presenta como “un delantero potente y atlético, dotado de un excelente juego de cabeza, cuya capacidad para actuar de espaldas a la portería, su sentido de la finalización y la improvisación causan estragos”.
 
Pero el año 2014 los tabloides deportivos y de farándula festinaban en Europa con las imágenes semi-desnudo del atacante francés, que evidenciaban el affaire de Olivier -por entonces delantero del Arsenal-, con una modelo, el sábado 1 de febrero de 2014 en el mismo hotel de concentración del club; y durante la noche previa al triunfo 2-0 que su equipo obtendría al día siguiente sobre el Crystal Palace.  El escándalo no era solo una cuestión de indisciplina profesional, sino más grave aún, una infidelidad a su esposa, y también a su fe.
 
Luego de pedir disculpas públicas a través de su cuenta en Twitter, Olivier iniciaría un proceso de retorno a sus bases morales, a su fe -sobre la cual conversó hace algunas semanas con el magazine francés L’1 visible-, que le permitió restaurar su integridad espiritual y en consecuencia su desarrollo profesional, logrando ganar con su selección el Mundial de Rusia 2018.
 
Olivier Nació en Chambéry el 30 de septiembre de 1986 y desde los seis años comenzó a destacar en el Froges, club de fútbol en la región de Iseres (Francia). Fue su madre, dice, quién le transmitió la fe, el amor a Dios y logró que el pequeño se sintiera identificado con los valores cristianos…
 
Hoy -tras el escándalo del 2014- el atacante del Chelsea vive a cara descubierta su fe y agradece a “Jesucristo” -señala- “… porque Él me transformó, me ayudó como hombre y como jugador profesional, dándome confianza, perseverancia y fe para no rendirme nunca”.
 
 
Los aficionados al fútbol disfrutan con tu forma de celebrar un gol. ¿A quién diriges ese saludo, con dos dedos índice apuntando al cielo, cuando pones un balón en el fondo de las redes?
Ya sabrás que acostumbro a rezar en el campo de juego antes de cada partido. Y después de cada oración, después de cada gol también, mi mirada y mis índices apuntando al cielo simplemente quieren dar gloria a Cristo.
 

Con 32 años, casado y tres hijos, eres también campeón mundial de fútbol. En tu ocupada vida, ¿quién es Cristo para ti hoy?
Jesús es el guía, el pastor que cuida de mí y de todos nosotros a través de su Amor. Para mí, él representa muchas cosas a la vez... Me gusta el Salmo 118, pues resume bien mi relación con Él: «Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero».

En una entrevista, dijiste que a veces rezas incluso durante el partido de fútbol. ¿Lo haces sólo para... marcar goles?
Cuando rezo mientras estoy jugando un partido en un campo de fútbol, es especialmente para mostrarle mi gratitud a Jesús y decirle que confío en Él pase lo que pase. Y, por supuesto, ¡también le pido que se asegure de que el partido vaya bien para mi equipo y para mí!

En Francia, muchos cristianos - y no sólo personas conocidas - mantienen su fe discretamente y "la guardan bajo tierra". Tú no. ¿Por qué?
Simplemente porque estoy orgulloso de decir a todos que amo a Jesús, así que no veo por qué lo escondería. Además, siento que es mi deber hablar de ello y dar testimonio de ello, porque soy una persona que está en los medios de comunicación y, por lo tanto, puedo ayudar a otros cristianos a hablar más libremente de su fe.

¿Qué mensaje le gustaría enviar a los jóvenes?
Manténgase a la escucha de su prójimo interesándose por aquellos que lo necesitan a través del altruismo y la solidaridad. Animo a todos los jóvenes, niños y niñas, a perseverar en lo que hacen, aunque las circunstancias no les sean favorables en todos los ámbitos.
 
Este año juegas como delantero en un equipo estrella, el Chelsea de Inglaterra. Ganaste la Copa Mundial de fútbol. En la calle te saludan y te invitan a la televisión. ¿Cómo te las arreglas para que no perderte en la fama?
Cada uno tiene su propia personalidad y experimenta el éxito de una manera diferente. Por mi parte, creo que soy una persona equilibrada, bien cuidada y lo suficientemente madura, diría yo, para no tomarme demasiado en serio. Como me dice a menudo uno de mis conocidos: "Haces un trabajo serio sin tomarte en serio"... ¡Para mí, la trilogía respeto-trabajo-humildad es esencial! Suena como un cliché, pero es muy cierto.

La vida parece que te está resultando profesionalmente exitosa… ¡A quien lo agradeces?
¿Mi gratitud? Va en todo dirigida a Jesucristo.


 

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