Un psiquiatra que combate a Satanás, explica por qué hasta los santos son atacados por demonios

06 de julio de 2018

Su batalla es a favor de los que sufren: "Las víctimas genuinas de posesión demoníaca que soliciten exorcismos no deben ser ignoradas"

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Nació en Nueva York, tuvo el privilegio de recibir una educación de excelencia y el don de ser formado en la fe católica por su familia irlandesa. Pero no estaba entre los intereses del joven Richard Gallagher ser psiquiatra y menos aún profundizar en la compleja realidad del mal, ejercido por seres espirituales que la mayoría no querría toparse cara a cara.
 
Con el tiempo descubriría su vocación. Formado en las prestigiosas universidades Princeton, Yale y Columbia de Estados Unidos, hoy a sus sesenta años, Gallagher calcula que son unos 25 mil los pacientes que ha atendido. Entre ellos más de cien personas dañadas por demonios, que normalmente llegan derivados para evaluación -puntualiza- por sacerdotes exorcistas.
 
Próximo a la presentación de su libro testimonial titulado Demonic Foes, A Psychiatrist Investigates Demonic Possession in the Modern United States, el destacado psiquiatra, entrevistado por el diario Daily Mail, comparte algunas certezas sobre estos seres espirituales que por su odio a Dios -advierte- se esmeran en intentar destruir a todo ser humano. “Son ángeles caídos", dice el Dr. Gallagher. “Realmente es lo que creo. Son extremadamente inteligentes, mucho más que los humanos. Han estado aquí durante milenios, así que hablan todos los idiomas. Los he oído hablar chino; también el griego antiguo, que yo estudié y por supuesto entienden el latín"
 
Vejación demoníaca
 
Sobre el cómo llegó a involucrarse en esto R. Gallagher (imagen adjunta) solo comenta que no fue su decisión, se lo pidieron y aceptó. Recuerda bien el primer caso que le derivaron para evaluar alguna potencial patología física o psiquiátrica: una mujer hispana, madre y dueña de casa, que parecía ser víctima de opresión (vejación) demoníaca.  “Era una católica increíblemente devota y caritativa”, comenta el Dr. Gallagher, “pero esa misma santidad a veces puede abrir la puerta a un ataque del mal”, puntualiza.
 
Tanto la mujer como su marido afirmaban que cuando ella se recostaba en la cama matrimonial, de repente comenzaba a sentir que la agredían espíritus malignos y de hecho aparecían moretones visibles en su cuerpo. Necesitaba enviarle a realizar un examen “para asegurarme que no tuviera algún problema de coagulación o algo semejante y también evaluarla psiquiátricamente”, señala el profesional. Los resultados mostraron que era una persona sana.
 
¿Cómo explicar entonces lo que ocurría? Gallagher recuerda que la mujer tenía hijos, una familia normal y sólo destacaba por ser particularmente devota, caritativa y comprometida con la evangelización. Siendo un profesional bastante escéptico respecto del demonio y su acción, estaba sorprendido… “No parecía tener ninguna otra enfermedad médica o psiquiátrica y finalmente me convencí de la veracidad de su historia. Creo que fue atacada porque al demonio no le gustaba su nivel de santidad”, señala y argumenta que quienes se esmeran por ser santos pueden ser también muy atacados por los demonios… “Hay muchas historias de personas santas a lo largo de la historia que padecieron agresiones de los demonios", reitera.
 
Han rechazado la bondad y el amor
 
 

Antes de ese primer caso era escasa la relación del psiquiatra con los exorcistas y el mundo demoníaco. Tampoco conocía bien las complejidades de la posesión y la vejación (opresión) o el por qué los demonios ejercen tales acciones.
 
Tras casi tres décadas de experiencia es categórico al advertir que los espíritus malignos agreden a las personas porque odian a Dios y reflexiona: “…Tenemos la habilidad de amar y regresar a Dios; ellos no. Tomaron sus decisiones y odian la imagen de Dios en los seres humanos (…) Quiero decir, que no sólo quieren destruirnos espiritualmente, alejarnos de Dios, sino que parecen tener un placer casi sádico al destruirnos porque somos criaturas que siempre podemos volver a Dios, criaturas que podemos amar; algo de lo cual ellos no son capaces. Han rechazado la bondad y el amor de una manera perversa”.
 
Construir la casa sobre roca firme
 
El psiquiatra pone de relieve que este no es un tema lejano para las personas. De hecho, señala, las encuestas muestran que “casi un 70% de los norteamericanos cree” que existen los demonios y tienen alguna capacidad para dañar al ser humano.
 
Pero es paradójico, advierte Gallagher, que no se cuiden de evitar aquello que puede atraer a los demonios…“No es aleatorio en absoluto, pues casi siempre hay una causa discernible. La causa más común (para una posesión por los demonios) es cuando alguien recurre al mal o al ocultismo (…) Esa persona puede haberse ofrecido a Satanás o vinculado con algún tipo de mal (…) Mucho depende de la libre intención espiritual. ¿Estaban realmente comprometidos con lo oculto o sólo jugando con una tabla Ouija?”.
 
A Gallagher no le quita el sueño la enemistad que pueda tener Satanás con él. Es un católico devoto, centrado en la Eucaristía, apegado a su fe. "Mucha gente ora por mí …No veo al diablo en todas partes”, confidencia.

 

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