Muchos usuarios hispanohablantes de Facebook están viendo en los últimos días un anuncio publicitario titulado "El Nuevo Mensaje de Dios". Su web indica que hay grandes cambios en el mundo, por lo que "Dios ha hablado de nuevo". La apariencia de sugestivas imágenes y el lenguaje pueden hacer pensar en una iniciativa cristiana; por ejemplo, cuando afirman que "el Nuevo Mensaje es un regalo del Creador de toda vida” que “contiene una advertencia, una bendición y una preparación para todas las personas".
¿De qué se trata realmente? Un análisis ordenado y detallado de las publicaciones, más allá del gancho propagandístico, muestra enseguida una visión de Dios impersonal y difusa que, por lo tanto, se aleja de la revelación bíblica y nos sitúa en el ámbito de la Nueva Era (New Age). Pero, si profundizamos, encontramos todo un planteamiento doctrinal en el que juegan un papel fundamental los extraterrestres. Y, cómo no, una secta que no es tan nueva: la Comunidad Global del Nuevo Mensaje de Dios. Veámoslo punto por punto.
El Mensajero
Todo esto parte de un hombre concreto, a quien sus seguidores llaman "el Mensajero". Aseguran que "no es una persona común, aunque por fuera él parece ser común", sino alguien predestinado con la misión de llevar la nueva revelación divina a la humanidad: "antes de ser enviado al mundo, la Hueste Angélica le preparó y colocó en lo profundo de su mente la conciencia y el entendimiento que más tarde traería al mundo", publicitan.
En realidad, se trata de Marshall Vian Summers, un personaje del que no hay mucha más información en español que la relativa a sus libros, traducidos también al castellano y populares en algunos círculos de la Nueva Era. Summers, nacido en Berkeley (California, EE.UU.) en 1949, es considerado un líder religioso y maestro espiritual, encuadrado por algunos expertos en la llamada "Exoteología" –luego veremos en qué consiste–. De familia episcopaliana, en su juventud empezó a transitar los derroteros de la mística esotérica de la escucha interior de esas pretendidas "nuevas revelaciones".
En una especie de biografía sobrenatural del fundador, afirman que cuando éste tenía 32 años se habrían presentado a él seres superiores -puntualizan- y así “comenzó la iniciación”, allá por 1981 (en otros lugares se lee que fue al año siguiente, cuando él tenía 33). A la edad de 40 -prosiguen- "le fueron dados los Pasos al Conocimiento, la gran Enseñanza de la Revelación, el Libro de Prácticas", y ya comenzaron a unírsele unos pocos adeptos al núcleo de elegidos que formó con su esposa Patricia y su hijo Reed. "Le ha llevado más de veinticinco años recibir la Revelación", y además destacan que su líder-gurú compartiría la naturaleza humana y la divina, pues -citando a esos supuestos seres superiores-, ellos habrían dicho de él que: "es en parte uno de Nosotros y en parte uno de vosotros".
El mensaje
Está claro cuál es el tono de sus libros –6 volúmenes ya disponibles en español– y enseñanzas: según él, no serían fruto de su propia cosecha, ya que se ha limitado, en estas décadas, a ser el profeta o vehículo de las revelaciones de aquellos a los que se refiere con nombres como los Invisibles, los Ángeles del Creador, la Asamblea Angélica… Una terminología que se presta a confusión, ya que se asemeja a lo que dice el cristianismo de los seres espirituales que actúan como mensajeros de Dios, los ángeles, … pero no se trata de lo mismo.
¿Quién es Dios, según el Nuevo Mensaje? En su libro El Único Dios, Summers escribe que Dios es el autor y la fuente de la vida, el Creador. Términos comunes en la tradición cristiana, pero que aquí cambian totalmente de significado. Se mezclan trascendencia e inmanencia al decir que "Dios permea todas las cosas, vive en todas las cosas y aun así está más allá de todas las cosas". El libro explica que "para entender y experimentar plenamente a Dios en tu vida debes venir al Conocimiento dentro de ti, que es la Mayor Inteligencia". En el fondo, Dios "es quien realmente eres, más allá de todos los conceptos, ideas y falsas impresiones. Es tu verdadera naturaleza".
Y, junto a estas afirmaciones, hay otra idea fundamental: existiría vida inteligente en el Universo, más allá del planeta Tierra. Se refieren a ella como "Comunidad Mayor". Así lo explican en una de las supuestas revelaciones: "hay incontables mundos en el universo, mundos habitados. Este es solo uno… tus nociones del Cielo e Infierno son tan incorrectas, tan limitadas y realmente patéticas. Llevarte a la Comunidad Mayor representa parte del propósito del Mensajero y la Nueva Revelación".
En una ocasión le preguntaron a Marshall Vian Summers si cree en Jesucristo. Ésta fue su respuesta: "Bueno, yo estoy representando su voluntad en este asunto, pues él está supervisando la preparación de la humanidad para la Comunidad Mayor, junto a los otros grandes emisarios espirituales de la humanidad". De manera que, por un lado, considera a Jesús un "emisario espiritual" más, sin un papel especial en la historia de la salvación; y, por otro lado, Summers se presenta como su "representante" actual.
Por eso se utiliza el término "Exoteología": una cosmovisión en la que el protagonismo lo tiene el asunto extraterrestre. En definitiva, el Nuevo Mensaje de Dios no tiene nada que ver con el cristianismo ni con el resto de religiones reveladas –más allá de los detalles y palabras que sus adeptos quieran utilizar para comparar a Summers con Jesucristo, Mahoma o los profetas bíblicos–. Y ni siquiera se queda en una propuesta ordinaria de la Nueva Era. El Nuevo Mensaje es toda una propuesta de espiritualidad esotérica de base ufológica, una "nueva revelación" de procedencia supuestamente alienígena.
Anuncio de miedo y salvación
En todo este contexto, Summers afirma ser "el Mensajero" pues habría sido "preparado por un Poder Mayor y enviado por la Divinidad para estar en el mundo de acuerdo con un Plan y un destino Mayores". Los problemas que está afrontando la Tierra –entre los que el gurú destaca siempre el cambio medioambiental y la crisis económica– serían síntomas de que "el mundo está siendo infiltrado por fuerzas externas que se oponen a la libertad humana", dice. Serían extraterrestres que, por mucho que parezcan venir para ayudarnos, su propósito es maligno, y serían portadores de la llamada "Oscuridad Mayor".
Estos alienígenas, que representan la parte más malvada de la Comunidad Mayor -prosigue-, "están hoy en el mundo, buscando ganar influencia y control aquí mediante la subversión y el engaño". Ésta es la razón por la que Summers habría sido elegido por el Creador para poder salvar el mundo. Un mundo amenazado y en peligro, que sólo podrá ser protegido a través del reconocimiento del Nuevo Mensaje.
"Sin el Nuevo Mensaje de Dios, la humanidad caería en graves conflictos y un estrepitoso declive, volviéndose vulnerable a los poderes extranjeros que ya están en este mundo para ganar aquí influencia y autoridad. Las personas no se dan cuenta que están frente al precipicio, no sólo de un gran cambio sino también de la subyugación. Esta es la Oscuridad Mayor en el mundo", leemos.
La organización sectaria
Afirman también que según las palabras reveladas por la Asamblea Angélica -grupo de sabios extraterrestres-, nos encontraríamos ante "el comienzo de toda una nueva comprensión. Esto no es un rechazo o reacción a las religiones del mundo. Es un Nuevo Mensaje de Dios". En una entrevista, preguntado por si esto –llamado también por él "nuevo testamento"– pretende reemplazar las religiones, Summers lo niega, y explica lo siguiente: "se pretende que el Nuevo Mensaje dé a las tradiciones espirituales del mundo un mayor alcance, una mayor perspectiva y un mayor contexto en los que continuar existiendo, creciendo y evolucionando". Por lo que, en la práctica, viene a reemplazarlas, presentándose como la única y plena verdad.
Para ello, Marshall Vian Summers y su familia crearon en 1992 la denominada Sociedad para el Nuevo Mensaje (Society for the New Message), un equipo que vive en comunidad en las Montañas Rocosas de los EE.UU. Desde allí adoctrinan y dirigen a sus adeptos repartidos por el mundo: la Comunidad Global del Nuevo Mensaje de Dios.
Con el fin de atraer a más personas han creado una Escuela Gratuita, "una comunidad global de personas estudiando el Nuevo Mensaje de Dios y compartiéndolo con otros", y que afirma estar presente en más de un centenar de países. Este organismo ofrece herramientas de estudio individual y grupal de las enseñanzas de Summers, además de convocar encuentros internacionales. Aclara que "está abierta a personas de todas las tradiciones de fe que buscan aprender más sobre el nuevo Mensaje", lanzando su anzuelo a los creyentes de todas las religiones.
Al entramado de Summers también pertenece una empresa llamada Biblioteca Nuevo Conocimiento (New Knowledge Library), que se dedica a la difusión de sus libros y grabaciones. No podemos olvidar que el Nuevo Mensaje de Dios -que ellos controlan-, ya ha sido traducido en algunas de sus partes a 34 idiomas.
Además, cuentan con un "Santuario del Nuevo Mensaje" –o Santuario de la Comunidad Mayor–, situado en Boulder (Colorado, EE.UU.), desde el que la Sociedad difunde sus doctrinas y retransmite sus vigilias y "servicios religiosos" a través de Internet. Entre sus actividades destaca el Campamento, que se celebra con periodicidad anual en las cercanías del Santuario, en las Montañas Rocosas.
El interrogante y el peligro
Se desconoce el alcance real de esta peligrosa secta. Como sucede en tantos grupos contemporáneos, es difícil distinguir entre los simples lectores de unos libros muy difundidos y los adeptos del movimiento, cuyos contornos son difusos, en la línea de la New Age. Pero lo cierto es que conectan con las ideas de muchas corrientes en auge hoy en día, corrientes que sostienen y esparcen teorías de la conspiración en las que los extraterrestres (unos malvados y otros salvadores) tienen un papel fundamental.
El primer gran riesgo que supone un grupo como este del Nuevo Mensaje de Dios está en la perversión de conceptos genuinamente religiosos, procedentes de la fe cristiana y de otras tradiciones espirituales, para elaborar y difundir una doctrina falsa, con todo lo que tiene de delirante e irracional. Es fácil que muchas personas sean llevadas a un aislamiento emocional, separación familiar y perspectivas fanáticas de la realidad.
¿Y algo más? Las posibilidades siempre están abiertas. No olvidemos que un grupo mucho más pequeño y sin tantas ambiciones de revelación global, como fue el de la Puerta del Cielo (Heaven’s Gate), llevó al suicidio colectivo de sus seguidores –líder incluido– hace 25 años en los EE.UU. Como ya mostró Portaluz, simplemente mezclaron enseñanzas de la Biblia con teorías extraterrestres. El contexto social, su funcionamiento grupal y los delirios del líder hicieron el resto. La tragedia, una vez más, es posible.